Obscuridad plantea una distopía. La sociedad de los excesos y el consumo desenfrenado, de la fabricación en masa y el abuso excesivo de la imagen nos lleva a un gran apagón energético. Ya no vemos con los ojos y necesitamos de la moda algo diferente: una conexión emocional y funcional con las prendas que a su vez nos conecten con esta nueva realidad y sirvan de herramienta para hacer frente de forma conjunta y sostenible a la obscuridad.
Obscuridad plantea una distopía. La sociedad de los excesos y el consumo desenfrenado, de la fabricación en masa y el abuso excesivo de la imagen nos lleva a un gran apagón energético. Ya no vemos con los ojos y necesitamos de la moda algo diferente: una conexión emocional y funcional con las prendas que a su vez nos conecten con esta nueva realidad y sirvan de herramienta para hacer frente de forma conjunta y sostenible a la obscuridad.