Este proyecto artístico reflexiona sobre las modistas, habla sobre el cuidado y dedicación que impregnaban en cada prenda que confeccionaban. Las prendas eran más que ropa; eran el resultado de un trabajo minucioso, hecho con mimo, en un contexto donde los materiales eran escasos y las formas limitadas, las prendas se convierten en pequeños tesoros, cargados de mimo y entusiasmo, y casi siempre vinculados a momentos especiales. La pieza central de este proyecto llegó a mis manos de una manera muy contemporánea: a través de una aplicación, conocí a una mujer que regalaba tejidos de su madre. Ella, inmersa en ese estúpido proceso humano, que a veces nos hace olvidar, ya no quería conservarlos. Yo, como observadora de vidas ajenas, los rescaté, preguntándome por la historia detrás de estas piezas. Entre los tejidos encontré una camisa inacabada. Me intriga pensar cómo fue concebida: ¿para quién era? ¿Por qué quedó a medias? Mi propósito es completarla, unir las mangas y cerrar el proceso que su creadora dejó inconcluso. Una vez terminada, planeo encapsularla, detenerla en el tiempo y convertirla en un objeto precioso cargado de significado. Un objeto frágil, que perderá su uso funcional, para pasar a una pieza artística.




